El Injerto

El injerto es un método artificial de propagación vegetal que consiste en la acción de fusionarlos tejidos de dos plantas compatibles de forma tal que se puedan manifestar en dicha fusión cualidades positivas de ambas plantas.

En la actualidad existe una amplia cantidad de métodos de injerto basados en las distintas clases de plantas en las que se aplica y dependiendo de sus capacidades degenerativas, grosor, dureza entre otros.

• Para realizar un injerto, los tejidos de ambas plantas deben entrar en contacto. En ningún momento las células se mezclan; los tejidos por encima y debajo del punto de injerto permanecen por completo diferentes. La unión viene dada por la formación de un callo parenquimático a raíz del corte. Algunas de las células del callo se transforman, en condiciones adecuadas, en meristema cambial que puede volver a producir tejido vascular, estableciendo así la comunicación simplástica entre ambas partes. La temperatura y humedad del injerto debe mantenerse controlada para favorecer esta unión. En los injertos en plantas herbáceas, las comunicaciones vasculares del xilema y floema se forman directamente a partir del parénquima del callo. En la primera fase del proceso de injerto, las células puestas en contacto reaccionan ante el tejido extraño. Sólo luego la unión se completa mediante la división de los tejidos adyacentes en las superficies opuestas, y la firmeza de la fijación aumenta lentamente. La efectividad depende de la formación de conductos vasculares entre las partes y el depósito de polisacáridos en el tejido de unión. En los cuatro primeros días, aproximadamente, la división celular es activa, y el número de traqueidas experimenta un rápido aumento; durante un período posterior la diferenciación continúa, pero no aumenta el número de traqueidas. y en los 3 días siguientes las traqueidas continúan diferenciándose pero no aumentan en número. La resistencia del injerto es proporcional a la cantidad de polisacáridos depositados en la unión. Wikipedia

Cabe destacar que antes de adentrarse en la guía es menester poseer un conocimiento previo de las planas ya que este es un proceso de fusión artificial y por ende como en los demás casos de la naturaleza puede resultar complejo.

Necesitaremos;

1. Una cuchilla muy afilada, actualmente en el mercado existen varias muy adecuadas que pueden ser recomendadas al momento de la compra por el proveedor. El fin es generar un corte limpio y preciso, sin dañar ni estropear las fibras o tejidos.
2. Una planta patrón o base, cuya función sera sostener la planta a injertar, esta le proveerá de muchas de sus características, pero esencialmente las que conlleva el tronco por lo que se recomienda utilizar una de buena base, tronco grueso y de notable resistencia, con el fin de que la planta obtenga las habilidades o características que le permitan desarrollarse en medios hostiles; secos o muy húmedos.
3. Planta o tallo a injertar, esta planta poseerá los atributos ornamentales o funcionales que deseamos cruzar o fusionar, por lo general una planta cuyas capacidades adaptadas no superen a la Planta Patrón naturalmente, de forma tal que el efecto no concluya en redundancia.

A continuación describiremos e proceso bastante corto, pero de pasos que exigen bastante precisión:

1. Se busca el método adecuado para el tipo de planta a trabajar: a) Por aproximación, donde se colocan dos plantas completas juntas. b) De hendidura, en este caso el injerto que posee yema se coloca en una hendidura, donde ocurrirá posteriormente el enlace. c) De yema, aquí se introduce un trozo de corteza viva bajo la corteza de la Planta Patrón. Procedemos a con mucho cuidado realizar el corte pertinente a la técnica correspondiente, pudiendo este ser en un costado si es de aproximación, en la base del tallo si es de hendidura o la extracción de corteza si es de yema. Procedemos a poner la pieza extraída en remojo tras realizare una rigurosa poda en caso de ser un tallo.
2. Se coloca el injerto en la Planta patrón según corresponda, esta se procederá a sujetar de la forma que mas convenga siendo la mas común atarlo.
3. Tras colocar el injerto, procederemos a podar con igual rigurosidad que el tallo, a la Planta Patrón.
4. Regamos generosamente las plantas con el fin de proveerles el medio mas adecuado y prolifero.
5. Dejamos reposar la planta del estrés un lapso de 15 días o 20, siempre regando la planta.
6. Transcurrido el tiempo antes mencionado, la planta debería haber curado, su tronco o parte involucrada debería haber ganado espesor, por lo que es conveniente retirarle el soporte que antes sostenía el injerto sobre el patrón evitando el efecto de ahorcamiento de la planta.

Debajo hemos dejado unas ilustraciones alusivas a los métodos mas comunes empleados en la practica, por lo que puede servir de pertinente orientación. No obstante a lo antes mencionado, es recomendable profundizar de forma basta en el tema antes de llevar el proceso a cabo con el fin de obtener el mejor resultado posible.

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