Bosques y Ríos.
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La relación agua dulce-bosques, comprende como tal un sinnúmero de manifestaciones simbioticas, donde el agua le sirve como medio de transporte principal de nutrientes, igual que para todo ser vivo, así como otras funciones secundarias que juegan un rol importante en el desarrollo de un árbol. De igual forma, es de vital importancia una saludable cantidad de vegetación, según requiera el terreno, una medida directamente proporcional a la cantidad de precipitaciones y los lapsos de tiempos de sequía, Los bosques sirven como enormes esponjas, cuya capacidad de almacenar agua supero los suelos de pastos por mas de un 10 % y por mas de un 17% a los suelos desnudos.
En ausencia de arboles el agua no aprovecha a los ríos.
Los arboles, con sus profundas raíces, extraen agua del subsuelo, que luego es utilizada en el proceso de fotosíntesis, donde pasa a ser evaporada por el calor del sol y volver naturalmente al siclo del agua.
El proceso de retención del agua ayuda a controlar los niveles de humedad sobre el tiempo en el terreno, no dejando que toda esta penetre a velocidad, evitando la prematura evaporación en el suelo, ayudando así a que el suelo no se agriete.
La profundidad y radio de las raíces secundarias definirá la capacidad del árbol para compactar el espacio radial del suelo, sujetando fuertemente la tierra con sus raíces; evitan derrumbes y erosión del suelo.
Las hojas caídas alimentan el suelo, que en ocasiones llega a acumular una capa blanda, vegetativa, rica en nutrientes cuya función principal es preservar la vida de un frágil ecosistema de insectos que se encargan de consumir y eliminar materia en descomposición, así como los cimientos alimenticios de futuros arboles que ocupen la zona.
Fomentar la forestación es fomentar la prosperidad y es apelar directamente por la vida, bien sabido es que desde el origen de la civilización como tal y la toma del control humano sobre la naturaleza, se ha subestimado la foresta general sin fines de tala, como método natural, simple y conciso de mantener sanos nuestros ríos y bosques y por consiguiente preservar la vida.
“Quien planta árboles está al lado de la eternidad. Nuestra codicia legítima de más bosques es la búsqueda de una humanidad más humana. “
Joaquín Araújo
(6CO2+6H2O+Energía (ATP) se convierte en C6H12O6+6O2)
Las plantas poseen un elaborado y muy curioso sistema de alimentación, cuya fuente energética principal es el sol y los nutrientes del suelo; en este proceso intervienen mas que estos dos elementos: El aire, comprendiendo el oxigeno y el dióxido de carbono, y exhalando oxigeno que para nosotros y demás seres vivos resulta imprescindible.
Dicho en pocas pa;labras, "se alimentan de nuestra basura y a cambio nos devuelven la elemental sustancia".
En ausencia de arboles el agua no aprovecha a los ríos.
Funciones
Los arboles, con sus profundas raíces, extraen agua del subsuelo, que luego es utilizada en el proceso de fotosíntesis, donde pasa a ser evaporada por el calor del sol y volver naturalmente al siclo del agua.
El proceso de retención del agua ayuda a controlar los niveles de humedad sobre el tiempo en el terreno, no dejando que toda esta penetre a velocidad, evitando la prematura evaporación en el suelo, ayudando así a que el suelo no se agriete.
La profundidad y radio de las raíces secundarias definirá la capacidad del árbol para compactar el espacio radial del suelo, sujetando fuertemente la tierra con sus raíces; evitan derrumbes y erosión del suelo.
Las hojas caídas alimentan el suelo, que en ocasiones llega a acumular una capa blanda, vegetativa, rica en nutrientes cuya función principal es preservar la vida de un frágil ecosistema de insectos que se encargan de consumir y eliminar materia en descomposición, así como los cimientos alimenticios de futuros arboles que ocupen la zona.
Fomentar la forestación es fomentar la prosperidad y es apelar directamente por la vida, bien sabido es que desde el origen de la civilización como tal y la toma del control humano sobre la naturaleza, se ha subestimado la foresta general sin fines de tala, como método natural, simple y conciso de mantener sanos nuestros ríos y bosques y por consiguiente preservar la vida.
“Quien planta árboles está al lado de la eternidad. Nuestra codicia legítima de más bosques es la búsqueda de una humanidad más humana. “
Joaquín Araújo
Aumento de los niveles de oxigeno
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(6CO2+6H2O+Energía (ATP) se convierte en C6H12O6+6O2)
Las plantas poseen un elaborado y muy curioso sistema de alimentación, cuya fuente energética principal es el sol y los nutrientes del suelo; en este proceso intervienen mas que estos dos elementos: El aire, comprendiendo el oxigeno y el dióxido de carbono, y exhalando oxigeno que para nosotros y demás seres vivos resulta imprescindible.
Dicho en pocas pa;labras, "se alimentan de nuestra basura y a cambio nos devuelven la elemental sustancia".
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